Cada brazada es un momento más de vida, y en cada
aliento das una oportunidad
Alumnos,
compañeros, amigos y familiares, poco más de 400 personas se reunieron en torno
a la figura del extinto entrenador de natación, Aldo Verdayes Rejón, fallecido
en la madrugada de este domingo 17 de marzo de 2013.
La casa funeral Memorial Riviera, de la
ciudad de Cancún, tiene varias salas velatorias y parecía que todas estaban
abiertas pero no, la única en servicio era la “Chechén”, y todo ese
mar de gente se hallaba ahí por el profundo cariño que les unía con el querido
maestro.
Nacido en Cancún el 18 de septiembre de
1980, Aldo era un hombre de 32 años de edad, fuerte y en total plenitud, muy conocido
por la comunidad cancunense por ser el profesor de natación en muchas escuelas
particulares de esta ciudad. Su deceso cae como balde de agua fría; un inesperado
arrebato del destino.
EL ERROR MÉDICO
Hasta el martes 12 de marzo su vida
transitaba sin contratiempos, pero el miércoles 13 le pidió a su esposa, Maira
Castro Vargas, que lo acompañara al doctor porque sentía un fuerte tirón en la
zona abdominal. En el hospital le hicieron varios estudios y determinaron que
era un problema de colitis, además estaba reteniendo materia fecal. Con algunos
medicamentos y un lavado interno aparentemente quedó resuelto el problema. La
clínica descartó (con testimonio escrito) que hubiera algún asunto diferente, como por ejemplo peritonitis, lamentable
equivocación.
Tres días después Aldo regresó a la
clínica con un cuadro de dolor más grave. El doctor en turno
diagnosticó PERITONIS (inflamación de la membrana que recubre parte de la
cavidad abdominal y las vísceras) y reclamó a su esposa por no
haberlo llevado a tiempo, esto provocó el enojo de Maira quien de inmediato le
aclaró que en esa misma clínica le habían asegurado que no tenía nada.
Preocupados por la salud de Aldo y
enardecidos por el compartimiento poco profesional del hospital, el profesor de
natación fue trasladado en una ambulancia hasta la vecina ciudad de Playa del Carmen en donde fue
recibido por otro equipo médico, y cuando pretendieron abrir los estudios digitales del anterior nosocomio, nunca abrieron.
Para el sábado 16 de marzo, por la
tarde, además de la peritonitis, el reloj se convertía en un nuevo enemigo.
Aldo fue sometido a una operación quirúrgica de emergencia porque ya no había otra opción, y
tras varias horas de limpieza, la intervención concluyó a las 2: 30 de la
madrugada.
Los médicos le hallaron mucha pus y aunque aparentemente la limpieza fue exitosa advirtieron que lo más terrible
que pudiera pasar es que la infección alcanzara la sangre, pues de ser
así sus órganos vitales irían deteniéndose gradualmente. Por desgracia así ocurrió.
A las 5:30 de la mañana del domingo 17 de marzo de 2013, Aldo Verdayes Rejón
fue declarado médicamente muerto.
EL MARIACHI
En
la sala de velación se dan cita cualquier cantidad de alumnos; muchos de ellos
acompañados de sus mamás, a quienes se les ve triste, llorosos. A las 20:15
horas la presencia del mariachi Los Galleros hace todavía más sensible la
situación, como si hiciera falta. “Amigo”, “Hermoso cariño”, “A mí manera”, “Las
Golondrinas”, son media hora de mariachis al interior de la sala que además de
tristeza concentra calor. Imelda Rejón Jiménez, mamá de Aldo, sólo soporta un
par de canciones, luego se desvanece y tiene que ser sacada del velatorio en
los brazos de Alain Verdayes, uno de los dos hijos que le sobreviven.
HOMENAJE A ALDO
En el Riviera Memorial hay
tristeza, hay consternación pero también se fraguan planes para rendir homenaje
al amigo, al compañero, al maestro, al entrenador. En los últimos 12 o 13 años
Aldo se dedicó completamente a la enseñanza de la natación, lo mismo para niños
de preescolar que para adultos. Formó equipos de fondo y de velocidad para lo
que se conoce como aguas abiertas y estuvo muy involucrado en eventos de Triatlón y Iroman, no sólo en Cancún sino también en Puerto Morelos, Cozumel, o
Valle de Bravo, en el Estado de México.
Aldo Verdayes le enseñó a nadar a mucha
gente a través de los múltiples colegios en donde impartía clases: Pro-Nadadores, Acuatún,
Itzamná, Spirit, Leonardo Da Vinci, Ecab, CEA (Centro de Enseñanza Acuática), Cruz
Roja, en fin, que la lista sería interminable.
Iván Pina, de la escuela
Pro-Nadadores, amigo suyo en los últimos 12 años, es quien nos comenta de una
competencia de natación de mil metros en aguas abiertas, dedicada enteramente a
la memoria del joven profesor: “Será abierto al público en general, será en
todas las categorías, desde niños hasta adultos, y tendremos presencia de la
Cruz Roja. La competencia será el sábado 30 de marzo en la playa del hotel Casa
Maya. Todos los fondos que se recauden serán destinados a la familia".
Francisco
Verdayes Ortiz
17 de marzo de
2013
Cancún,Quintana
Roo, México
amigo francisco ,lamento el deseso de tu sobrino una perdida muy lamentable que dios lo tenga en su santa gloria,descanse en paz.
ResponderEliminarMil gracias don Sergio... Le mando un abrazo
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