Periodista es quien practica el periodismo y hace de esta
actividad su principal forma de vida, sin que en ello influyan sus grados de
estudio o su empirismo, pues a final de cuentas la sensibilidad y la ética de
cada uno tasarán su valor profesional.
Periodista es quien practica el periodismo con sensibilidad.
Aquel que vive de esta profesión y la siente tan suya que va más allá de lo que
se le pide; aquel que se exige así mismo y que tiene la mirada puesta en el
ascenso como producto de su esfuerzo.
No se puede ser periodista sin tener ambiciones; sería como
un torero sin arrojo y altivez.
El “tundemáquinas” es ególatra por naturaleza, y esto lo
lleva siempre a buscar la primera plana, la nota exclusiva. Y es tan fuerte su
vanidad que en su diccionario no existe la palabra imposible; la lucha es la
esencia de su trabajo.
Sin embargo, paralela a la sensibilidad, el ejercicio
periodístico obedece a profundas condiciones éticas, porque si falseamos la
verdad, o si trabajando para un medio de comunicación nos comprometemos con el
exterior, no somos, ni estamos siendo honestos, ni mucho menos estamos siendo
periodistas.
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El cronista queretano Carlos Septién García decía que: Periodista
es quien busca la verdad y la publica aún a costa de su vida. Pudiera
entenderse entonces que sólo son periodistas los reporteros, pero a mi forma de ver son periodistas todos aquellos que tengan incidencia en el proceso informativo
y editorial de la noticia.
Si bien básicamente son el reportero, el fotógrafo y el
columnista quienes figuran como periodistas, por ser las partes más visibles, no hay
que olvidar que también son periodistas quienes están detrás de las cámaras: el
jefe de sección, el jefe de información, el jefe de redacción.
Por eso es muy importante que el personal que integra la “Mesa
de Redacción” hoy llamados editores, sea gente que haya salido de las filas
reporteriles, porque solamente un reportero puede entender a otro, y hablar su
mismo idioma.
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Con respecto al nombre de ‘periodista’, hay colegas que piensan
que lo correcto es decir reportero, y lo hacen dándole un toque de cierta modestia,
pero esta supuesta modestia excluiría por completo al resto de quienes
conforman el proceso informativo.
En realidad la palabra periodista es como cualquier otra de
su tipo: futbolista o beisbolista, es decir quienes practican el futbol y el
beisbol, la palabra no tiene ningún sentido de grandeza, ni de realeza. Pretender
diferenciarlo sería tanto como decir que
no es taxista, sino “martillo”.
Lo que sí debe quedar claro es que no se puede ser
periodista sin ejercer la profesión, los periodistas tenemos que publicar, pues
el sólo hecho de haber pasado por una escuela no nos da la suficiente autoridad
de ser sin ejercer.
Contrario a lo anterior, ocurre que en el ejercicio del mal
llamado “Cuarto Poder” es muy común que colaboradores regulares de los
periódicos se autonombren periodistas con la primera nota publicada, lo que es
absurdo a todas luces porque no podemos, ni debemos, llamarnos chef tan solo por haber armado un sándwich.
Otros de quienes utilizan el nombre son los dueños de los
medios de comunicación. Miren, existe una tentación insana, casi enfermiza
diría yo, de auto proclamarse periodistas tan sólo por ser los propietarios del “juguete”,
y seguramente pensarán por qué no
participar en el “juego”.
En muchos pueblos, y también en las ciudades, se da que el concesionario de la televisora o de la estación de radio, quieran
ser los figurines de la programación. Se meten a los noticiarios, se incluyen
en los programas demás sin previo aviso, y por supuesto nadie puede decirle al señor (a) que el asunto
es muy serio y que aquí no se juega a la “comidita”.
Se quiere ser periodista para tener un “fuero civil” y poder
estacionarte donde quieras; entrar a los eventos y tener el libre acceso a las autoridades.
Empero, nadie quiere vivir lo que cotidianamente vive un reportero: El estrés
de los tiempos que te marcan los cierres de edición, la alimentación a
deshoras, los desvelos, las amenazas, y demás lindezas.
Hoy es 7 de junio y les envío un afectuoso saludo a todos
los compas…
Su amigo
Francisco Verdayes Ortiz
Cancún, Quintana Roo, a 7 de junio de 2013
fverdayes@hotmail.com
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